El cuerpo como territorio es el punto de partida de este proyecto. Hace poco tiempo descubrí un lugar que había sido utilizado como campo de prisioneros, Isla de Saltés, una pequeña isla fluvial localizada entre Huelva y Punta Umbría. Me impresionó el lugar, pisar el territorio y situarme en un espacio temporal que se había marchado y que aún muchas personas desconocen. De ahí he ido escalando información y me encuentro en la fase de lectura y búsqueda, inmersa en esos primeros momentos después de finalizar la guerra civil española donde quedan todavía tantas historias por descubrir. Y desde el campo de prisioneros me he dirigido hacia las mujeres onubenses que por el simple hecho de ser mujeres fueron capturadas, humilladas y ejecutadas. Es este contexto el que me gustaría explorar.
Autor: Maria Leonor Rodríguez Álvarez
Hola Claudia y compañerxs
Siempre es difícil para mí comenzar un nuevo proyecto. No sé dónde acabará éste ni cómo, pero me gustaría poner en esta mesa un concepto que a lo largo del tiempo se convierte en vital.
EL CUERPO COMO TERRITORIO
El cuerpo es un espacio habitado donde podemos encontrar una dimensión simbólica, cultural, identitaria de grupos sociales o de movimientos políticos y en definitiva un espacio de poder donde la intervención real o performativa nos permite explorar y elaborar recorridos que puedan visibilizar los acontecimientos que tratan de darse.
Dolor, placer, satisfacción, frustración, encaje, vergüenza, huella, control, ritual, relación, invisibilidad, orgullo, transformación, protección, usurpación, menstruación, violencia, juicio, sexo, maternidad, explotación, vello, belleza, violación, cosificación, vejez, contemplación, dignidad, mutilación, dieta, sentimiento… una lista casi interminable.
Me gustaría que este proyecto me permitiese profundizar en los márgenes, en las costuras que deslizan esos discursos en nuevas perspectivas transformadoras de realidad.
Saludos y feliz día